[Tradução para português depois do video]
Desde la Región del Maule, Círculo de Furia se ha consolidado como una de las propuestas más intensas de la escena rock/metal chilena. Integrada por Leonardo Troncoso (voz y guitarra), Sergio Troncoso (batería) y Francisco Morales (bajo), la banda proyecta en su música fuerza, energía y autenticidad.
Tras el reconocimiento obtenido con su álbum Horizonte (2019), el trío regresa este 2025 con el lanzamiento de su nuevo single Me Quema el Sol, una canción cargada de potencia y emoción que marca el inicio de una nueva etapa creativa. Conversamos con Leonardo Troncoso sobre las orígenes, influencias, desafíos y lo que se viene en el futuro de la banda.
¿Cómo surgió Círculo de Furia y qué los motivó a formar la banda?
Fue una mezcla entre sueños, aspiraciones y experiencias personales que te marcan. ¿Y hay algo más genial que tener una banda de metal? Siempre quise aprender a tocar guitarra y cantar. Una gran inspiración para mí, fue cuando tenía 10 años y escuché cantar a mi padre; quedé alucinado, y ahí sentí que yo también podía hacerlo.
A los 21 años tuve un accidente que me llevó a una experiencia cercana a la muerte. Superar eso fue como un despertar, me di cuenta de que la vida es ahora. Trabajé duro por unos meses y me compré una guitarra y un amplificador. Sin saber tocar aún, ya estaba componiendo mis primeras canciones.
Después de tanto escuchar los riffs desde la habitación de al lado, Sergio empezó a aprender las partes. Hasta que un día, en un remate de instrumentos, conseguimos una batería. Como hermanos siempre fuimos muy unidos: mucha amistad, bromas, y lealtad. Sabes, he visto casos en que un hermano trata de opacar al otro, menospreciar lo que hace o burlarse, pero aquí no. Decidimos seguir juntos este camino, y creo que eso terminó de sellar la unión. El resto es historia.
¿Qué significa el nombre Círculo de Furia?
Queríamos algo que fuera más que solo un nombre “cool” o fácil de recordar. Buscábamos algo que nos representara como banda, tanto en lo musical como en nuestra ideología y discurso. Hay un fuerte componente social, existencial y ambiental en lo que hacemos, y la idea de un grupo de músicos unidos por una causa, una postura, y con algo que decir, siempre nos pareció potente.
Originalmente queríamos llamarnos Círculo de Fuego, y luego pensamos en Unidos por la Furia. Así que de la fusión de ambos conceptos nació el nombre de la banda.
Formada en 2010, la banda ha pasado por varios cambios de formación. ¿Quiénes son los miembros actuales?
Inicialmente partimos como trío, luego fuimos cuatro durante varios años, hasta que en 2016 conocimos a Francisco Morales (bajo) y Aldo Acevedo (guitarra). Con ellos grabamos casi la totalidad de nuestro primer disco, Horizonte. Fue un trabajo arduo, pero salió adelante gracias al compromiso de los cuatro.
Posteriormente, Aldo se radicó en Alemania por motivos profesionales, por lo que dejó la banda. En ese momento entró Carlos Palma como guitarrista y finalizamos el disco con él. Sin embargo, Carlos también se fue a estudiar y trabajar a la capital, así que continuamos como trío, pero seguimos trabajando con él a distancia como productor.
Sergio (baterista) y Leonardo (guitarrista y voz) son hermanos. ¿Cómo llegó la música a sus vidas?
Creo que la fascinación por la música estuvo siempre. Nuestros padres no son músicos, pero siempre tuvieron una sensibilidad especial por la música en el día a día. Recuerdo haber quedado fascinado con Depeche Mode; sonaban tan distintos y oscuros comparados con otras bandas. Fue de las primeras que me atrapó.
Luego conocimos a Iron Maiden, y eso lo cambió todo. Nos volvimos muy fanáticos durante la adolescencia. Ya ni recuerdo cuántas veces los vimos en vivo. Aunque desde que escuché metal me enamoré del género, nunca dejé de lado mis otros gustos musicales. Para mí, la música es sentimiento, evoca sensaciones. Creo que eso ha sido clave para encontrar nuestra identidad: estar abiertos a lo que nos gusta, sin importar el estilo o género.
¿Cuáles son las principales influencias musicales de Círculo de Furia?
Desde The Beatles hasta Meshuggah, pasando por Ozzy & Black Sabbath, Iron Maiden, Judas Priest, Megadeth, Alice in Chains, Depeche Mode, Tool, Gojira, Rammstein, Periphery, Veil of Maya, Of Mice & Men, Sepultura, Deftones… y un montón de bandas chilenas también, un largo etcétera.
¿De dónde viene la inspiración para sus letras, siempre cargadas de emoción?
A veces nace primero la música, otras veces la letra, y en otras ocasiones solo hay una melodía o tarareo dando vueltas. Siempre intentamos decir algo, pero sin ser demasiado explícitos. Queremos dejar espacio para la interpretación personal, porque creemos que esa interpretación es la que realmente deja huella.
Son de la región del Maule. ¿Hay alguna influencia de la región en el sonido y la identidad lírica de la banda?
Sí, sin duda. Aunque nuestra música tiene influencias de todo tipo, crecer en la región del Maule nos marcó profundamente, tanto en lo personal como en lo artístico. Vivir rodeados de naturaleza, con acceso a paisajes que van desde la costa hasta la cordillera, genera una sensibilidad especial frente a temas como el medio ambiente, la trascendencia y la conexión con lo esencial.
Creo que parte importante siempre fue construir con lo que teníamos a mano, y tuvimos claro que tenía que ser en nuestro idioma, aunque entendemos que la música finalmente no tiene fronteras ni colores.
Creemos que esa raíz se refleja en nuestras letras, que muchas veces hablan de crisis humanas y ambientales, pero también de resistencia y esperanza. Además, al no estar en una gran ciudad, el camino ha sido más difícil, lo que nos obligó a ser autogestivos, a construir todo desde cero. Esa lucha también se convirtió en parte de nuestra identidad: una banda que no se rinde, que sigue adelante, incluso en un contexto donde el rock y el metal no tienen mucho espacio.
Su EP debut, Aniquilador, se lanzó en 2014. Cuatro años después lanzaron el LP Horizonte, y no hubo más lanzamientos hasta 2025. ¿Qué sucedió en esos siete años?
Con la formación estable de 2017 (Francisco en bajo y Aldo en guitarra), nacieron rápidamente muchas canciones nuevas. Además, se generó una amistad que iba más allá de lo musical. De ahí surgió el disco Horizonte (2018). Pero con la partida de Aldo a Alemania y luego del lanzamiento, ocurrió una tragedia personal, la perdida de nuestro padre, la que nos afectó a todos los niveles, por lo que la banda entró en un receso temporal.
Después vino la pandemia, que hizo imposible los ensayos. Pero continuamos con las composiciones a distancia, luego pudimos reunirnos nuevamente y comenzar a trabajar en material nuevo. Ya terminada la pandemia, en 2022 retomamos el contacto con Carlos Palma, se le mostro el material y comenzamos con la producción de los temas, el primer paso son los dos nuevos singles, y posteriormente un nuevo disco en esperamos vea la luz entre este 2025-2026.
Desde Aniquilador, la identidad de la banda ha sido reconocible: instrumentales potentes, melodías cautivadoras y una voz atrapante. Sin embargo, han evolucionado. ¿Qué ha cambiado en Círculo de Furia a lo largo de los años?
El EP Aniquilador fue autoproducido, sin intervención externa ni de un productor. Tiene un sonido más crudo y directo. Siempre quisimos perfeccionar el sonido y mejorar la composición. Con el tiempo, fuimos creciendo como músicos, e intérpretes, también vas mejorando el equipamiento sabes, hay un grado de madures mayor también, es esta sumatoria de elementos que nos acercan, cada vez más al sonido que buscamos proyectar como banda.
En 2016, con la llegada de Francisco (bajo) y Aldo (guitarra), logramos consolidar una formación. Francisco aportó muchas ideas, tocaba muy bien y añadió voces guturales que hacía tiempo queríamos incluir. Aldo, por su parte, traía un enfoque melódico distinto, que abrió nuevas posibilidades. La intensidad con la que ensayábamos, tocábamos y nos juntábamos, nos permitió crear mucho material, estábamos todos en la misma frecuencia, fue una buena época.
Con el último lanzamiento, que marca una nueva etapa, se sumó Carlos Palma como productor y guitarrista de sesión. Su profesionalismo y atención al detalle han sido muy importantes a la hora de terminar de configurar las canciones. El primer single, Me Quema el Sol, que ya fue lanzado con videoclip, fue el punta pie inicial, ahora se viene nuestro próximo single: Desarraigo, con un mensaje potente y directo, estamos en la fase de producción del videoclip y nos sentimos muy contentos con el resultado que estamos alcanzando.
Carlos Palma aparece en el sencillo Me Quema el Sol no solo como guitarrista invitado, sino también como responsable de la producción. ¿Cómo surgió esta colaboración?
En 2018, tras la salida de Aldo, buscábamos un guitarrista. Sergio conocía a Carlos por redes sociales; él subía videos versionando canciones. En ese entonces vivía y estudiaba en Talca, así que se unió a la banda. Carlos es un músico joven muy talentoso, también es una persona cálida y muy responsable, inevitablemente hubo química y surgió una amistad, en ese periodo alcanzo a grabar solos para el disco Horizonte (Recargado, Crimen, Cayendo Despacio, Iconoclasta) y también tocamos en vivo con él.
Posteriormente se fue a Santiago a estudiar y trabajar, pero siempre se mantuvo el contacto, así que más adelante se unió como productor y guitarrista invitado.
¿Qué significa este nuevo sencillo para la banda?
Finalmente, encontramos un equilibrio los tres como banda, actualmente somos:
Leonardo Troncoso (guitarra y voz), Sergio Troncoso (batería) y Francisco Morales (bajo y voz).
¿Cómo está reaccionando el público al regreso de la banda y al nuevo sencillo?
Hay sido muy positivo, nuestra presencia ha crecido exponencialmente en distintos medios, valoran la calidad del sonido, la claridad del mensaje, la identidad y la propuesta audiovisual en general. Nos ha sorprendido gratamente la curiosidad y el apoyo de diferentes medios sobre todo internacionales, estamos muy entusiasmados y creemos que es una buena forma de diversificar nuestra música y que llegue a lugares, que quizás no pensamos que podríamos llegar.
Como anécdota: El día que grabamos el videoclip de Me Quema el Sol, fue una jornada extensa. Grabamos en una roca sobre uno de los ríos más bellos de nuestra región, el Río Achibueno, llegamos en un horario que nos permitiera tener buena iluminación, y no nos topáramos con gente en los alrededores, bueno, resulta que para poder transmitir, nosotros realmente tocamos la canción varias veces, ya desde la 2da vez que tocamos comenzó a llegar gente de varias partes, he incluso buses con turistas, en un minuto había una cantidad considerable de gente, los cuales improvisadamente disfrutaban y aplaudían el show, quizás no tiene mucha relación con lo que hablamos, pero fue muy divertido.
¿Es este lanzamiento un preludio a un nuevo álbum?
Sí. Se viene un álbum bastante variado, que queremos lanzar a fines de 2025 o principios de 2026. Aún no hay una fecha definitiva. El disco no seguirá un estereotipo estructurado en cuanto a música; será flexible, diverso y abierto, aunque todo irá hilado bajo una idea, o concepto, no será un álbum conceptual, pero si hay una idea matriz detrás de todas las canciones.
En esta etapa hemos buscado ser más meticulosos en la forma de grabar y utilizar las herramientas necesarias para lograr la mejor calidad de sonido posible. Por eso también hubo una pausa en los lanzamientos: necesitábamos ese tiempo para mejorar como conjunto y poder entregar algo distinto a lo que ya habíamos hecho. Me Quema el Sol y Desarraigo son la primera muestra de ese cambio, moderno, potente, melódico, pero con la intensidad y pasión de siempre.
¿Cuáles son los mayores desafíos de mantener una banda de rock/metal en Chile?
Hay muy pocos espacios para el rock y el metal en Chile. No es algo de lo que se pueda vivir —o al menos es muy difícil—, por lo que no le puedes dedicar el tiempo que realmente quisieras para avanzar y concretar tus ideas.
Hay un dicho que dice “nadie es profeta en su tierra” y esto en nuestro país se siente bastante, los shows de bandas internacionales se agotan acá, y también hay una escena de “bandas tributo”, muy potente, que copan los bares y lugares para música en vivo, sin embargo, las bandas con música original y propuesta propia, no tiene la misma relevancia acá, además hay una especie de competencia y cero apoyo entre las propias bandas y músicos, que termina de configurar un contexto y camino muy difícil de recorrer, si te planteas llevar adelante tu visión y proyecto musical.
También resulta escaso encontrar personas, músicos con gustos similares que quieran comprometerse con un proyecto a largo plazo, y no solo por “salir a tocar”. A todo esto, se suma la vida familiar, trabajo y responsabilidades que dificultan los tiempos de ensayo y composición.
En este escenario, es de agradecer, y tener la suerte de encontrar gente que tiende una mano, que sea responsable, que apoye y sume a lo que quieres construir.
Pero como dice una canción, “la llama sigue ardiendo”, incluso con todas las dificultades.
Un mensaje final para todos los que han estado leyendo esta entrevista y para aquellos que están descubriendo la banda
Muchas gracias por leer una parte de nuestra historia. Los dejamos invitados a seguirnos activamente en nuestras redes sociales, a escucharnos en las distintas plataformas. Tenemos muchos proyectos hacia el futuro, se viene mucha música nueva y esperamos concretar una gira que nos permita volver a reencontrarnos con el público. Abrazos
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Diretamente da região do Maule, Círculo de Furia é reconhecido como um dos nomes mais intensos da cena rock/metal chilena. Formada por Leonardo Troncoso (voz e guitarra), Sérgio Troncoso (bateria) e Francisco Morales (baixo), a banda caracteriza-se pela sua sonoridade autêntica, pesada e cheia de energia.
Após o reconhecimento conquistado com o álbum Horizonte (2019), o trio retorna agora a actividade com o single Me Quema el Sol, lançado recentemente, abrindo caminho para uma nova fase criativa. A canção traz riffs marcantes, letra carregada de emoção e a colaboração do guitarrista e produtor Carlos Palma, que ajudou a dar forma a esta nova etapa.
Conversamos com Leonardo Troncoso sobre as origens, influências, desafios e, claro, sobre o futuro da banda.
Como surgiu Círculo de Fúria e o que vos motivou a formar a banda?
Foi um misto de sonhos, aspirações e experiências pessoais que marcaram a história. E há lá coisa mais gira do que ter uma banda de metal? Sempre quis aprender a tocar guitarra e a cantar. Uma grande inspiração para mim foi quando tinha 10 anos e ouvi o meu pai cantar; fiquei impressionado, e foi aí que percebi que também eu conseguia.
Aos 21 anos, sofri um acidente que me levou a uma experiência de quase morte. Ultrapassá-la foi como um despertar. Percebi que a vida é agora. Esforcei-me durante alguns meses e comprei uma guitarra e um amplificador. Ainda sem sequer saber tocar, já estava a compor as minhas primeiras músicas.
Depois de ouvir os riffs da sala ao lado, Sérgio começou a aprender algumas partes. Até que um dia, num leilão de instrumentos, recebemos uma bateria. Como irmãos, sempre fomos muito próximos: muita amizade, brincadeiras e lealdade. Sabe, já vi casos em que um irmão tenta ofuscar o outro, menosprezar o que fazem ou troçar dele, mas aqui não. Decidimos continuar juntos nesta caminhada, e acho que isso selou a união. O resto é história.
O que significa o nome Círculo de Fúria?
Queríamos algo que fosse mais do que apenas um nome "cool" ou memorável. Procurávamos algo que nos representasse enquanto banda, tanto musicalmente como na nossa ideologia e discurso. Há uma forte componente social, existencial e ambiental naquilo que fazemos, e a ideia de um grupo de músicos unidos por uma causa, uma postura e com algo para dizer sempre nos pareceu poderosa.
Originalmente, queríamos chamar-nos Círculo de Fuego, e então pensámos em Unidos por la Furia. Assim, o nome da banda nasceu da fusão dos dois conceitos.
Formada em 2010, a banda sofreu várias alterações na formação. Quem são os membros atuais?
Começámos como trio, depois passámos a ser um quarteto durante vários anos, até 2016, quando conhecemos Francisco Morales (baixo) e Aldo Acevedo (guitarra). Com eles, gravámos quase todo o nosso primeiro álbum Horizonte. Foi um trabalho árduo, mas foi um sucesso graças ao empenho dos quatro.
Mais tarde, Aldo mudou-se para a Alemanha por motivos profissionais, pelo que deixou a banda. Nessa altura, o Carlos Palma juntou-se como guitarrista e terminámos o álbum com ele. No entanto, o Carlos também foi estudar e trabalhar para Santiago, pelo que continuamos como trio, mas continuamos a trabalhar com ele remotamente como produtor.
Sergio (baterista) e Leonardo (guitarrista e vocalista) são irmãos. Como é que a música entrou na vossa vida?
Acho que o fascínio pela música sempre esteve lá. Os nossos pais não são músicos, mas sempre tiveram uma sensibilidade especial para a música no seu dia-a-dia. Lembro-me de ser fascinado pelos Depeche Mode; Soavam tão diferentes e sombrios em comparação com outras bandas... Foi das primeiras que me chamou a atenção.
Depois conhecemos Iron Maiden, e isso mudou tudo. Tornámo-nos grandes fãs na adolescência. Já nem me lembro quantas vezes os vimos ao vivo. Embora me tenha apaixonado pelo género desde que ouvi metal, nunca abandonei os meus outros gostos musicais. Para mim, a música é sobre sentimentos; desperta sensações. Penso que isso foi fundamental para encontrarmos a nossa identidade: estarmos abertos ao que gostamos, independentemente do estilo ou do género.
Quais são as principais influências musicais de Círculo de Fúria?
Desde Beatles a Meshuggah, passando por Ozzy & Black Sabbath, Iron Maiden, Judas Priest, Megadeth, Alice in Chains, Depeche Mode, Tool, Gojira, Rammstein, Periphery, Veil of Maya, Of Mice & Men, Sepultura, Deftones... e várias bandas chilenas também. E uma longa lista de outras.
De onde vem a inspiração para as vossas letras, sempre carregadas de emoção?
Tentamos escrever com uma mensagem que se conecte com o que vivemos todos os dias. Somos interessados em questões ambientais, seres humanos, filosofia, existência, mudanças de paradigma, a IA atual, mudanças sociais, etc.
Por vezes, a música vem primeiro, outras vezes, a letra, e outras vezes, há apenas uma melodia ou um "zumbido" a circular. Tentamos sempre dizer algo, mas sem sermos demasiado explícitos. Queremos deixar espaço para a interpretação pessoal, porque acreditamos que a interpretação é o que realmente deixa uma marca.
São da região de Maule. Há alguma influência da região no som e na identidade lírica da banda?
Sim, com certeza. Embora a nossa música tenha todo o tipo de influências, crescer na região de Maule deixou uma marca profunda em nós, tanto a nível pessoal como artístico. Viver rodeado de natureza, com acesso a paisagens que vão do litoral à serra, gera uma sensibilidade especial para temas como o ambiente, a transcendência e a ligação ao essencial.
Penso que uma parte importante foi sempre construir com o que tínhamos à mão, e claro que isso tinha de estar na nossa linguagem, embora entendamos que a música, em última análise, não conhece fronteiras nem cores.
Acreditamos que esta raiz se reflete nas nossas letras, que falam frequentemente de crises humanas e ambientais, mas também de resiliência e esperança. Além disso, não estar numa grande cidade tornou o caminho mais difícil, obrigando-nos à auto-gestão, a construir tudo de raiz. Esta luta também passou a fazer parte da nossa identidade: uma banda que não desiste, que segue em frente, mesmo num contexto em que o rock e o metal não têm muito espaço.
O vosso EP de estreia, Aniquilador, foi lançado em 2014. Quatro anos depois, lançaram o LP Horizonte, e não houve mais lançamentos até 2025. O que aconteceu nestes sete anos?
Com a formação estável de 2017 (Francisco no baixo e Aldo na guitarra) muitas músicas novas nasceram rapidamente. Além disso, forjou-se uma amizade que foi para além do musical. Daí surgiu o álbum Horizonte (2018). Mas com a ida do Aldo para a Alemanha e com um acontecimento pessoal trágico após o lançamento - a perda do nosso pai, que nos afetou a todos os níveis - a banda entrou num hiato temporário.
Depois veio a pandemia, que impossibilitou os ensaios. Mas continuámos a compor remotamente, até que nos pudemos reunir e começar a trabalhar em novo material. Assim que a pandemia passou, em 2022, voltámos a contactar com Carlos Palma, mostrámos-lhe o material e começámos a produzir as músicas. O primeiro passo é o lançamento dos dois novos singles, seguidos de um novo álbum, que esperamos lançar entre 2025 e 2026.
Desde Aniquilador, a identidade da banda tem sido reconhecível: instrumentais poderosos, melodias e uma voz cativante. No entanto, evoluíram. O que mudou em Círculo de Fúria ao longo dos anos?
O EP Aniquilador foi produzido por nós próprios, sem intervenção externa ou produtor. Tem um som mais cru e directo. Sempre quisemos aperfeiçoar o nosso som e melhorar as nossas composições. Com o tempo, crescemos como músicos e intérpretes. Os nossos equipamentos também melhoraram, sabes, e há um maior grau de maturidade também. É esta combinação de elementos que nos aproxima cada vez mais do som que procuramos projetar enquanto banda.
Em 2016, com a chegada do Francisco (baixo) e do Aldo (guitarra), conseguimos consolidar a nossa formação. O Francisco contribuiu com muitas ideias, tocou muito bem e acrescentou vocais guturais que há muito queríamos incluir. Já o Aldo trouxe uma abordagem melódica diferente, que abriu novas possibilidades. A intensidade com que ensaiámos, tocámos e nos divertimos permitiu-nos criar muito material; estávamos todos na mesma sintonia; foi um bom momento.
Com o último lançamento, que marca uma nova fase, o Carlos Palma juntou-se como produtor e guitarrista de estúdio. O seu profissionalismo e atenção ao detalhe foram muito importantes na hora de finalizar as músicas. O primeiro single, Me Quema el Sol, que já foi lançado com videoclipe, foi o ponto de partida. Temos agora o nosso próximo single, Desarraigo, com uma mensagem poderosa e directa. Estamos na fase de produção do videoclipe e estamos muito felizes com os resultados que estamos a alcançar.
Carlos Palma surge no single Me Quema el Sol, não só como guitarrista convidado, mas também como gestor de produção. Como surgiu esta colaboração?
Em 2018, após a saída do Aldo, procurávamos um guitarrista. O Sérgio conheceu o Carlos através das redes sociais onde ele publicou vídeos de covers. Na altura, vivia e estudava em Talca, por isso juntou-se à banda. O Carlos é um jovem músico muito talentoso, para além de ser uma pessoa afectuosa e muito responsável. Inevitavelmente, houve química e desenvolveu-se uma amizade. Durante esse tempo, consegui gravar solos para o álbum Horizonte (Recargado, Crimen, Cayendo Despacio, Iconoclasta), e também tocámos ao vivo com ele.
Mais tarde, mudou-se para Santiago para estudar e trabalhar, mas manteve sempre o contacto, pelo que se juntou a nós como produtor e guitarrista convidado.
O que significa este novo single para a banda?
Este single marca um novo começo, uma fase mais profissional. Pudemos terminar muitas ideias pendentes e concretizar muitas novas. Hoje estamos mais próximos do que nunca. Os três membros são pilares fundamentais. As circunstâncias levaram-nos a conectar mais profundamente e a tornar a banda parte do nosso dia a dia, o que faz com que o processo criativo e compositivo flua de forma muito natural e espontânea. Isto, aliado ao resto das pessoas com quem trabalhamos no audiovisual e na produção, faz-nos sentir parte de uma grande equipa.
Finalmente, os três encontrámos o equilíbrio como banda. Atualmente, somos:
Leonardo Troncoso (guitarra e voz), Sergio Troncoso (bateria) e Francisco Morales (baixo e voz).
Como é que o público está a reagir ao regresso da banda e ao novo single?
Tem sido muito positivo. A nossa presença cresceu exponencialmente em diferentes meios de comunicação. Valorizam a qualidade do som, a clareza da mensagem, a identidade e a oferta audiovisual em geral. Ficámos surpreendidos pela positiva com a curiosidade e o apoio dos diferentes órgãos de comunicação social, especialmente os internacionais. Estamos muito entusiasmados e acreditamos que é uma boa forma de diversificar a nossa música e chegar a lugares que talvez não pensássemos conseguir.
A título de curiosidade, o dia em que gravámos o vídeo de Me Quema el Sol foi um dia longo. Gravámos numa rocha por cima de um dos rios mais bonitos da nossa região, o Rio Achibueno. Chegámos numa hora com boa iluminação e sem estar ninguém nas imediações. Bem, acontece que, para gravar, tocámos a música várias vezes. A partir da segunda vez que tocámos, as pessoas começaram a chegar de vários locais, até autocarros cheios de turistas. Num minuto, havia uma quantidade considerável de pessoas, que estavam espontaneamente a apreciar e a aplaudir “o concerto”. Talvez não tenha muita relação com o que falámos, mas foi muito divertido.
Este lançamento é um prelúdio para um novo álbum?
Sim. Prevemos lançar um álbum bastante diversificado no final de 2025 ou início de 2026, ainda não há uma data definitiva. O álbum não seguirá uma estrutura estereotipada em termos musicais; será flexível, diverso e aberto, embora tudo esteja interligado sob uma ideia ou conceito. Não será um álbum conceptual, mas há uma ideia central por detrás de todas as músicas.
Durante esta fase, procurámos ser mais meticulosos nos nossos métodos de gravação e na utilização das ferramentas necessárias para alcançar a melhor qualidade sonora possível. É também por isso que houve uma pausa nos nossos lançamentos: precisávamos deste tempo para melhorar como grupo e sermos capazes de fazer algo diferente do que já tínhamos feito. Me Quema el Sol e Desarraigo são os primeiros exemplos desta mudança: modernos, poderosos, melódicos, mas com a mesma intensidade e paixão de sempre.
Quais são os maiores desafios para manter uma banda de rock/metal no Chile?
Existem muito poucos espaços para rock e metal no Chile. Não é algo de que se possa viver — ou pelo menos é muito difícil — pelo que não se pode dedicar o tempo que realmente se gostaria para avançar e concretizar as ideias.
Há um ditado que diz "ninguém é profeta na sua própria terra", e isso é bem evidente no nosso país.
Aqui, os concertos de bandas internacionais esgotam e há também uma cena muito forte de "bandas de tributo" que domina os bares e as salas de espetáculos. No entanto, bandas com música original e abordagem própria não têm aqui a mesma relevância. Existe também uma espécie de competição e apoio zero entre as bandas e os próprios músicos, o que cria um contexto e um caminho muito difíceis de percorrer se estiveres a considerar concretizar a tua visão e projeto musical.
Também é difícil encontrar pessoas, músicos com gostos semelhantes, que estejam dispostos a comprometer-se com um projeto a longo prazo, e não apenas a "sair e tocar".
A tudo isto acresce a vida familiar, o trabalho e as responsabilidades que dificultam os ensaios e a composição.
Neste cenário, vale a pena ser grato e ter a sorte de encontrar pessoas que dão uma ajuda, que são responsáveis, que apoiam e contribuem para aquilo que se quer construir.
Mas, como diz a canção, "a chama arde mais forte", mesmo com todas as dificuldades.
Uma mensagem final para todos os que estão a ler esta entrevista e para aqueles que estão a descobrir a banda neste momento.
Muito obrigado por lerem um pouco da nossa história. Convidamos todos a seguirem-nos activamente nas nossas redes sociais e a ouvir-nos nas diversas plataformas. Temos muitos projetos para o futuro, muitas músicas novas estão a chegar e esperamos ter uma digressão que nos permita reconectar com o nosso público. Abraços.
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