[Reseña en español después del vídeo]
Há muito tempo que não tinha tanta dificuldade em escrever uma review. E porquê? Porque há muito tempo que não me sentia completamente absorvida por um álbum. Tal como um viciado que não consegue abdicar do seu vício, sempre que ouço Mala Bësta deixo-me dominar pelo prazer da audição e perco qualquer outra intenção que não seja fechar os olhos e deixar-me levitar com esta obra de arte musical.
Luciférnaga é daquelas bandas que chega e já conquistou o seu lugar, sem necessidade de pedir espaço ou permissão.
Mala Bësta é o álbum de estreia desta banda galega, mas podia muito bem ser o registo da última caminhada da humanidade na Terra, o ritual fúnebre que marca a nossa caminhada no mundo, não pela celebração da vida mas pela cadência da perda, pela decadência do Ser humano.
O álbum apresenta a sua versão completa, com onze temas, na edição em CD (as edições digitais e em vinil têm apenas oito dos temas), começando com Terra Erma, um instrumental que nos remete de imediato para um estado de solidão e terminando com Terra Chea, um quase instrumental, não fosse uma única quadra que o compõe liricamente, onde somos tomados pela sensação de finitude e de saudade que se transforma na necessidade de voltar uma vez mais ao princípio. E foi neste ciclo que me encontrei vezes sem conta, de caneta e papel pousados, ignorados pelo deleite da audição.
A crítica religiosa está bem presente logo no segundo tema Satanacratia que foca a semana santa e a hipocrisia da lavagem dos pecados de um ano inteiro numa única semana “santa”, através dos seus rituais de purificação.
Segue-se Retroxénese, tema que tem como essência a necessidade de humanizar o Ser Humano, de voltar às origens para que o planeta volte a respirar e se liberte de toda a toxicidade que o Ser Humano tem deixado. Tema forte que nos faz pensar sobre a nossa pegada no planeta.
A introdução de algumas frases ou palavras em inglês em alguns dos seus temas, quase passam despercebidos no seio de toda a assertividade e agressividade poética do galego. Os temas de Luciférnaga não podiam ser cantados em mais nenhum idioma que não o galego, que lhes confere toda a melodia, ao mesmo tempo que transporta a obscuridade necessária.
Para além dos temas já referidos, destaco Noitecidio, pela crueza e coragem da mensagem: “Este foi um mal dia / Para virme a Foder / Non Tiñas Nada Máis, / Nada Millor que Facer”, e Luciférnaga, o tema que mostra como o Homem e o seu comportamento fazem com que o mal existe e vença, fortalecendo-o.
Mala Bësta é a prova de como a dor, a escuridão e a melancolia podem ser atraentes e catárticos. Apesar de obscuro, lento e quase fatalista, este não é um álbum depressivo pois carrega toda uma energia positiva que só é perceptível numa audição atenta e de total entrega.
A cumplicidade dos instrumentos, que cria uma unidade sonora sem que cada um perca a sua identidade, une-se à voz de Quini, a encarnação perfeita da sedução do mal, que espreita e atrai.
Ouvir Mala Bësta, não é ouvir um disco de música, é experienciar uma outra dimensão sensorial, viajar no tempo e no espaço, levitar entre caveiras de bodes com chifres retorcidos onde a vida surge sob as mais diversas formas, é tomar consciência que a vida apodrece.
Arte, escuridão, crueza, honestidade, alma e sentimento são sinónimos de Luciférnaga.
Hacía mucho tiempo que no me costaba tanto escribir una reseña. ¿Y por qué? Porque hacía mucho tiempo que no me sentía completamente absorbida por un álbum. Como un adicto que no puede dejar su adicción, cada vez que escucho Mala Bësta, me dejo llevar por el placer de escuchar y pierdo cualquier otra intención que no sea cerrar los ojos y dejarme llevar por esta obra maestra musical.
Luciférnaga es una de esas bandas que llega y ya ha conquistado su lugar, sin necesidad de pedir espacio ni permiso.
Mala Bësta es el álbum debut de esta banda gallega, pero bien podría ser el registro del último viaje de la humanidad sobre la Tierra, el ritual funerario que marca nuestro viaje por el mundo, no por la celebración de la vida, sino por la cadencia de la pérdida, por la decadencia del ser humano.
El álbum presenta su versión completa, con once temas, en la edición en CD (las ediciones digital y de vinilo solo tienen ocho). Comienza con Terra Erma, un instrumental que nos transporta inmediatamente a un estado de soledad, y termina con Terra Chea, un cuasi-instrumental, de no ser por un solo verso que lo compone líricamente, donde nos invade una sensación de finitud y anhelo que se transforma en la necesidad de volver al principio. Y fue en este ciclo que me encontré repetidamente, dejando el bolígrafo y el papel ignorados por el deleite de escuchar.
Lucifernaga no tiene letras, son poemas transformados en algo más que canciones, donde la metáfora y el juego de palabras coexisten con la crítica social y religiosa, cuestionándonos y llevándonos a una profunda reflexión sobre el yo.
La crítica religiosa está muy presente en el segundo tema, Satanacratia, que se centra en la Semana Santa y la hipocresía de lavar los pecados de todo un año en una sola semana "santa", a través de sus rituales de purificación. A continuación llega Retroxênese, una canción cuya esencia es la necesidad de humanizar al ser humano, de volver a sus orígenes para que el planeta pueda respirar de nuevo y liberarse de toda la toxicidad que los seres humanos hemos dejado atrás. Un tema poderoso que nos hace reflexionar sobre nuestra huella en el planeta.
La introducción de algunas frases o palabras en inglés en algunas de sus canciones casi pasa desapercibida en medio de la asertividad y la agresividad poética del gallego. Las canciones de Luciférnaga no podrían cantarse en otro idioma que no sea el gallego, lo que les da toda su melodía a la vez que conlleva la oscuridad necesaria.
Además de las canciones ya mencionadas, destaco Noitecidio, por la crudeza y la valentía de su mensaje: “Este foi um mal dia / Para virme a Foder / Non Tiñas Nada Máis, / Nada Millor que Facer”, y Luciférnaga, la canción que muestra cómo la humanidad y su comportamiento hacen que el mal exista y se venza, fortaleciéndolo.
Mala Bësta demuestra cómo el dolor, la oscuridad y la melancolía pueden ser atractivos y catárticos. A pesar de ser oscuro, lento y casi fatalista, este no es un álbum deprimente, ya que transmite una energía positiva que solo se percibe con una escucha atenta y una entrega total.
La complicidad de los instrumentos, que crea una unidad sonora sin que cada uno pierda su identidad, se combina con la voz de Quini, la personificación perfecta de la seducción del mal, que acecha y atrae.
Escuchar Mala Bësta no es escuchar un álbum de música; es experimentar otra dimensión sensorial, viajar a través del tiempo y el espacio, levitar entre cráneos de cabra con cuernos retorcidos donde la vida emerge en las formas más diversas, y darse cuenta de que la vida se pudre.
Arte, oscuridad, crudeza, honestidad, alma y sentimiento son sinónimos de Luciférnaga.
Sem comentários:
Enviar um comentário